La noche es inmensa y me cuenta un insomnio.
La noche es serena, confusa, intrusa.
La noche no comprende de dimensiones,
tampoco mi corazón
La noche se funde en mis ojos, la noche soy yo,
La noche me traslada a nuestro pernoctar.
Es inevitable recordar tus ojos mirando fijamente a los míos.
La noche es nostalgia convertida en imágenes,
Miles de melodías se desplazan al unísono de nuestros besos cómplice.
Lastima que hablo de otra noche en este amanecer.
La noche es inmensa, en mi absurda forma de pensar
Siempre me pregunto, si recordaras nuestras noches.
Ahora que otros labios te besan y otros brazos te
contienen.
La noche sueña con la inverosímil idea de que
te importa, si muero, si vivo.
La noche es ilusionista y te hace aparecer en
mi recuerdo.
La noche se pregunta: ¿Por qué me abandonaste?
La noche tiene un latido con millones de argumentos
para cuando esté frente a vos; pero
la realidad me dice que enmudezco con tu presencia.
La noche pregunta por vos al acostarme,
no entiende que me dejaste, me abandonaste,
que no me quieres.
La noche no entiende que así pienso
Todas estas crueles vigilias sin tus ojos.
¿Hasta cuantas lunas tendré que contar para olvidarte?
