
La soledad como el mejor espejo del alma,
En mi búsqueda, por experimentar, por percibir,
Por disgustar los trozos de noches solitarias
Con aroma a olvido,
Me estructuro tanto que los ecos de bohemio
Caen con ideas nuevas y recicladas.
Cautiva mi alma ve otra realidad que solo
Existe en mis ojos, solo arrastra mi sentir.
Creatividad en desuso,
Reclamo intenso del intelecto.
Mundos y submundos, verdad del hoy,
Mentira de mañana,
Descubro a cada cuanta gota de tiempo,
Realidades distintas,
Espacio y espacio en blanco,
Dos mundos paralelos, mi verdad y la realidad
Generalizada en miradas y/o en la comparación
Del mismo tiempo con las ventanas de mi mirada privada.
Hoy por hoy, mañana por mañana, aceptación, ansiedad, desorden, error,
Llevo todo conmigo a donde voy, donde estoy,
Donde soy.
Es un juego macabro, experimentación, aprendizaje
Que a veces cuesta dolor, el perdón de uno mismo
Y el olvido del alma.
Anochecer, días, horas, amor y odio.
Incentivo y vanidad,
Fracaso y éxito.
Me descubro en cada día de rutinario pensar,
Con obstinación de verme tan lejos de lo que soy,
Con ese canto a la vida que pocas veces canto
Y a la vez escucho con todo lo que tengo por vivir,
Con todo lo que tengo para vivir o con todo
Lo que falta
Voy siempre por un riel equivoco y confuso,
Hoy tengo la mera sensación que a mi mundo paralelo
Lo mido yo
Con los parámetros de mi existencia inevitable.
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